Vadim Androusov nació en 1895 en San Petersburgo. Su padre era un geólogo, miembro destacado de la Academia de Ciencias de San Petersburgo, y su abuelo, el arqueólogo Heinrich Schliemann, conocido por descubrir las ciudades de Troya y Micenas. Pasó parte de su infancia entre Estonia y Ucrania antes de regresar a Rusia en 1912. A los doce años, Androusov comenzó a trabajar con arcilla mientras continuaba su educación. En 1920, después de la guerra de 1914-1918, llegó a Francia y asistió a clases en "La Grande Chaumière" en París, donde uno de sus profesores fue Bourdelle. Sus primeras esculturas datan de 1925 y representan figuras femeninas, bustos, jinetes o personajes inspirados en la Antigüedad; su obra muestra su interés por el clasicismo. En lugar de utilizar ampliamente el bronce, Androusov prefería la terracota, el yeso, la madera, el marfil, la cerámica o la piedra. Expuso sus creaciones en el Salón de las Tullerías y en el de los Independientes.Durante los años 60, creó bajorrelieves y esculturas de piedra que representaban temas como la poesía, los estudios, la música y las ciencias para varios edificios públicos y escuelas. Diseñó y ejecutó los modelos en su taller parisino. Falleció en París en 1975.