Discípulo del pintor Manuel Correo, se dedicó en su primera época a la naturaleza muerta, género que cultivaban los españoles Felipe Parra, Antonio Pérez Barradas y el italiano Donato Di Lorenzo. Más tarde abandonó este género, sintiéndose atraído por el paisaje urbano y suburbano.Concurrió a la Exposición de Pintores Uruguayos organizada por el Club Católico en 1908, con dos ejemplares del género primeramente abordado; "Duraznos" y "Peras y uvas", y un paisaje "Casa rústica"; a la Exposición del Centenario en 1930 con una serie de paisajes.Obtuvo varios premios y sus obras están presentes en varios países de América y Europa.