Durante su corta vida este exponente de fin del siglo XIX revolucionó con su estilo el ambiente cultural del Río de la Plata. Fue un modernista antes de que este movimiento llegara a nuestro país y su obra establece el pasaje del naturalismo a la modernidad. A los diecisiete años viajó a Barcelona a estudiar en la Escuela de Bellas Artes, luego se vinculó al Taller de Olivier Merson en Paris donde permaneció un año y más tarde recorrió toda Italia. Retornó al Uruguay luego de tres años de estancia en Europa. A su regreso, retrató a la flor y nata de la sociedad rioplatense y sanducera, destacándose también como un notable paisajista. Su extraordinaria fuerza expresiva no pasó desapercibida para sus contemporáneos. En 1884, en el Diario La Razón, Daniel Muñoz, quien firmaba sus notas como Sansón Carrasco, dejó constancia de su modernidad adelantada en esta frase "Usted, mi querido Pallejá, ha venido tal vez demasiado temprano". Pallejá fue invitado en 1886 a realizar pinturas murales en la Quinta Lezama en Buenos Aires, de las que se conservan solamente sus bocetos en algunas publicaciones nacionales. Al año siguiente buscando alivio para la tuberculosis que lo aquejaba, viaja a Barcelona donde fallece a la edad de 26 años.