El pintor francés Miguel Kohler-Jan nació en París en 1929, siendo originario de Alsace por su padre y de Uruguay por el lado materno. Tras ser escolarizado en el Instituto Louis Legrand (París) estudia leyes y se gradúa en la Universidad de La Sorbona en 1955. Al terminar los estudios se da cuenta de que sus dos auténticas pasiones son el arte y América del Sur. Viaja a Uruguay y estudia las artes plásticas en Montevideo.
En aquella época su trabajo es figurativo, expresando todas las facetas de la vida que le rodea y que trastorna su imaginación. Su primera exposición personal se organiza en Montevideo en 1964.
Miguel Kohler-Jan se arraiga en el medio cultural local, radicándose definitivamente en Montevideo: allí ocupa muy pronto un puesto de comisario de Bellas Artes en el Comité gubernamental de la República de Uruguay. Toma parte en la organización de exposiciones internacionales, en particular a favor de jóvenes artistas franceses, de Europa occidental y de países del Este.
En 1968, el artista representa Uruguay en Mónaco, durante el IV Gran Premio internacional de Arte contemporáneo del Principado de Mónaco: recibe el Gran Premio. Se vuelve miembro de la Asociación internacional de Artes Plásticas de la UNESCO.
Miguel Kohler-Jan debuta en Francia en 1969, participando en el Salón de Otoño: en estas circunstancias la Villa de París adquiere una de sus obras.
El artista vive en París a principios de los años 70. En aquel momento decide abandonar la pintura para dedicarse al grabado. El arte azteca va cobrando cada vez más importancia en su creación. Asimismo le fascina la numerología y la simbólica que expresa. Su inmersión en el mundo del grabado le conduce a dominar los juegos de colores sobre el papel, a grabar con tinta y crear combinaciones de xilografías.
A mediados de los años 80 Miguel Kohler-Jan se instala en el sur de Francia, en Niza. Entonces comienza una nueva etapa de su vida artística, la creación de obras de arena. La arena se vuelve su "elemento" que él utiliza para el grabado o composiciones únicas. El artista recurre a lo que encuentra en la naturaleza dejando al mismo tiempo expresarse sus orígenes uruguayos.
En el transcurso de su carrera artística, Miguel Kohler-Jan expuso sus obras con frecuencia tanto en Francia como en Uruguay, pero también en otros países: exposiciones personales o colectivas (Portugal, Puerto Rico, Cuba, Japón, Alemania, Dinamarca, Brasil, Italia, Suecia, Polonia, Noruega, Egipto, China, etc).
El pintor-grabador Miguel Kohler-Jan falleció en Niza en 2011, tenía 81 años.