Desde niño sus padres lo alientan a seguir el camino del arte. En sus primeras obras el artista se expresa a través de la pintura, pero gradualmente irá descubriendo otros materiales como el cemento, el hierro o la madera.
Su primera escultura en cemento es de 1971 (Caballo). A ella le seguirán otras obras realizadas en cemento y hierro, entre las que se encuentran Escritura simbólica (1974), Estructura cósmica (1974), Metamorfosis prehistórica (1974), Maternidad (1974) y Metamorfosis femenina (1974).
A finales de los años setenta, tras haber participado en una serie de exposiciones colectivas realiza varios viajes a España, Francia e Italia, para estudiar y profundizar sus conocimientos y técnicas artísticas. En Lecco (Italia) realiza en 1978 su primera exposición personal.
En 1979, descubre la extraordinaria elegancia del mármol y trabaja en Carrara en su primera escultura, titulada La Lumière. En 1987 realiza su primera exposición individual de esculturas en Milán, en la Cripta del Bramantino, comisariada por Raffaele de Grada.
El artista inaugura en el año 1999 el Museo Pablo Atchugarry, que alberga obras creadas a lo largo de su carrera junto con la documentación bibliográfica y el archivo de toda su obra.